miércoles, 15 de mayo de 2013

Vestido a medida




Necesitaba un vestido para una fiesta, así que decidí hacerme uno a media y exclusivo. Fui a una diseñadora que tenia la tienda cerca de mi casa, y después de elegir las telas y cómo sería el vestido me empezó a tomar las medidas.



Yo estaba en ropa interior, un sujetador y un tanga que dejaban ver mi coño depilado. El roce entre sus manos y la cinta métrica me excitaban cada vez mas. Ver su cara delante de mi coño hacía que deseara que me lo comiera.



Ese día me fui tan excitada a casa que me masturbe nada más llegar. Pero a las pocas semanas llamaron por telefoneo, tenía que ir a hacerme una prueba del vestido. La ropa interior fue más provocativa que la anterior, era tan fina que parecía que no llevaba nada, deseaba que me follara allí mismo. Yo no sabía si a ella le ponían las tías pero a mi ella me volvía loca.



Cuando m quede en ropa interior, ella se limitó a ayudarme a ponerme el vestido, aunque esta vez sus manos se perdían por mi cuerpo con la escusa de ajustarme las medidas. Me volvía a poner cachonda. No sabía si de verdad me estaba ajustando la tela o me estaba intentando meter mano. Yo la miraba con lascivia pero ella parecía no reaccionar, se limitaba a pasar sus manos por mi cuerpo.



Pero cuando me quite el vestido y me volví a quedar en ropa interior un dedo suyo apareció en mi vagina húmeda. Detrás de mi empezó a pasar sus dedos por mi vagina y por el clítoris. Yo estaba muy excitada y empecé a gemir.



Me desnudó completamente y me empezó a chupar los pezones hasta que estuvieron bien de punta. Sus dedos de metían en mi vagina haciéndome gemir de placer. Me tiró al suelo y se puso encima de mí. Se desnudo dejándome ver sus pezones excitados y un coño depilado. Acerque mi mano a su vagina, también estaba húmedo. Su mirada era penetrante y me ponía más cachonda todavía.



Metí mis dedos de su vagina y ella empezó a mover sus caderas sobre ellos. Estaba muy excitada, no importaba que la tienda estuviera abierta y entrara alguien y nos viera desnudas en uno de los probadores follando como perras.



Chupé mis dedos cuando los saqué de su vagina. Estaban calientes y su sabor era dulce, ella bajó hasta mi clítoris y empezó a mordérmelo y a chuparme la vagina. De repente, dos dedos suyos penetraron en mi culo. Gritaba de placer, me tenía totalmente dominada.



Con sus dedos en mi culo y su lengua en mi vagina tuve un gran orgasmo y me corrí en su boca: Ella pasó su lengua por mi corrida y me besó con todos mis fluidos en su boca. Estaba tan cachonda que metí todos los dedos que pude en su vagina y la folle como ninguna polla la había follado. Gritaba y eso me excitaba más todavía. Se acabó corriendo en mi mano, la cual yo chupe cuando después. Nos quedamos tumbadas una sobre la otra un buen rato disfrutando de nuestros cuerpos calientes, excitados y desnudos. Estuvimos así hasta que entró un cliente y nos vestimos y salimos del probador. Creo que adivinó lo que pocos minutos antes había pasado en ese probador porque su mirada lasciva nos penetró a las dos y su miembro creció debajo de sus pantalones.