miércoles, 7 de marzo de 2012

Su reina

Aburrida en casa me dispuse a regalarme una tarde para mí, me puse un lindo vestido y salí a la calle. Después de varias compras, entré en una cafetería a tomarme algo. Mientras me tomaba una cerveza, ojeaba un libro erótico que me acababa de comprar. La lectura me aisló de todo lo que me rodeaba al mismo tiempo que sentía como mis braguitas se mojaban.


De repente alguien se acercóo a mí. Alto, moreno, fuerte, atractivo, una gran sonrisa pícara me sacó de ese limbo de placer en el que me encontraba. "Yo también tengo ese libro" me dijo. Se sentó el mi mesa y puso su mano en mi muslo, no podía de dejar de mirar sus ojos marrones que me penetraban hasta las entrañas, apenas habíamos intercambiado dos frases y me tenía completamente hipnotizada.


Me gustaba como me acariciaba la pierna, como si no pasara nada debajo de aquella mesa, hablábamos sobre lo que nos gustaba, sobretodo en el sexo, era un chico abierto a todo tipo de experiencias y me excitaba. Me lo habría follado allí mismo en ese mismo momento.


La atracción sexual entre los dos era increíble, nos devorábamos con la mirada. Acabamos las cervezas y el pagó la cuenta en un gesto de caballerosidad. Le dije que se lo tendría que agradecer, el puso la mano en mi espalda, cerca del inicio de mi culo y me susurro al oído "ven conmigo".


No hizo falta que le dijera que si, llegamos a lo que supuse era su apartamento. Me invitó a pasar y a una copa, me dijo que esa tarde iba a ser una reina. Me sirvió una copa y desapareció por un momento, de repente, me llamó, seguí el rastro de su voz, estaba en el baño, una amplia bañera rebosaba jabón, pero estaba vacía, ¿dónde se había metido?


De repente sentí como unas manos me rodeaban el cuerpo, desde la cintura, me desabrochaba el vestido y empezaba a besar mi cuello. Estaba excitada, solo pensaba en darme la vuelta y mirar esos ojos que me penetraban cada vez que me miraban, pero no me dejaba. El estaba desnudo, sentía como su miembro crecía y rozaba con mi culito. Me quitó el sujetador y las braguitas y me ayudó a entrar en la bañera, por fin me di la vuelta y le vi, completamente desnudo, con su polla erecta, mirándome.


Entró en la bañera y nos tumbamos, yo sobre él, sentí su polla crecer junto a mi cadera. Sus brazos me arropaban y sus manos se perdían en mis pezones.
Me mordía y chupaba la oreja, me volvía loca, quería follármelo pero me encantaba que me hiciera desearle tanto. Empecé a masturbar su polla debajo del agua, sus jadeos y gemidos llegaban a mi cuello. Yo me empecé a tocar el clítoris, estaba tan excitada que no podía evitarlo.


Me di la vuelta, me puse encima de él y nuestras salivas se mezclaron en un apasionado beso solo interrumpido por sus jadeos. Deje de pajearle y lleve mi coño excitado hacia su pene, lo coloqué a la entrada de mi vagina y espere a que me la metiera hasta el fondo. Sentía como su polla entraba y salía de mi, gemíamos de placer. Con nuestros movimientos el agua empezaba a salir de la bañera, mojando todo el suelo.


Me cogió y me llevó hasta el otro extremo de la bañera, se colocó encima me siguió penetrando con su polla. No hacían falta las palabras para ver gozábamos el uno del otro. Me sacó de la bañera en brazos y me llevó, desnuda y mojada, hasta su cama. Me tumbó con mucha delicadeza y abrió mis piernas. Empezó a besar y lamer mis muslos según se acercaba a mi coño. Sus ojos no dejaban de mirarme y ver el placer que su lengua me daba.


Su lengua llegó a mi vagina y empezó a succionarme todo mi jugo, mis gemidos aumentaban y las ganas de correrme en su boca hacían que le pidiera más. Me corrí en su boca mientras el saboreaba mis entrañas y llenaba su boca con mi flujo. Le atraje hacia mí y nos besamos, mi flujo entró en mi boca y lo saboreamos los dos juntos.


Me volvió a penetrar con su polla hasta que llegó a correrse dentro de mí. Nuestros orgasmos se fundieron en su leche caliente saliendo de mi coño. Recorrió mi cuerpo desnudo con su boca, se despidió y se fue.


Me di un baño, en la bañera donde habíamos follado, me vestí y salí de allí. No volví a saber de él. Solo es el chico que me hizo ser su reina.

6 comentarios:

  1. Vaya, veo que soy el primero…

    …en hollar la virginidad de su biotopo erótico. Dicen que la primera vez no se olvida nunca, pero yo opino que eso es un tópico sin fundamento. ¿Ud qué opina?

    Besos, Lady Nena.

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  2. una sensual historia, un relato caliente, un placer leerte Lady nena, espero seguir haciendolo.
    un beso en tus labios... en todos tus labios.

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  3. Un fantastico polvo, sip. Un besazo.

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  4. Me gusta :)
    ¿desde entonces ya eres mujer?

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  5. Muy buenas!

    Evocas en tus textos pura sensualidad y erotismo. He pensado q podría aportar ideas para enriquecer tu blog. Mi mundo está rodeado de creatividad y tal es así pq soy bailarín y profesor d baile, arquitecto,dibujante.... En fin, si te interesa intercambiar ideas por aquí estaré: clifford_salamanca@hotmail.com. Un besote!

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  6. valla que si vale quiesiera follar tambien contigo pero hacerte sentir mas que placer i un orgasmo mas profundo mi amor bello

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